jueves, 23 de septiembre de 2010

Un segundo en la Tierra no es un segundo en Marte

Ilustración: Wilson De Souza Lobo

1974

LA PUTA DE SOMBRA AZUL
SE NIEGA A COBRARME
Y POR CADA CALLE QUE VOY
TENGO QUE VOLVER POR DOS


Mínimo sentimiento de pánico al ver eso que llamaban/llaman grafiti pintado contra antigua iglesia céntrica. Sensación similar (me imagino) a lo que hubiesen sentido mis bisabuelos al ver un dinosaurio corriendo por sus avenidas. La ironía es que en el 2060 tenemos dinosaurios en nuestros zoológicos y los que se extinguieron fueron los grafitis.

La iglesia del grafiti se encuentra directamente frente al río y despues de su demolición ese espacio estará ocupado por un estacionamiento de 30 pisos, pero falta unas decadas todavía para eso. Es una locura pensar que esa religión ya no existe y que alguna vez existió, aunque la existencia del hombre conocido como Jesús de Nazaret si la pudimos comprobar en nuestras exploraciones y de buena fuente podemos confirmar que por siglos el hombre malinterpretó casi todas sus ideas. Ese río que continua ahí en su composición original se terminó de evaporar cuando yo tenía casi 10 años y verlo de vuelta es realmente algo sin descripción.

Dos clicks del Fevaquinal a la intravenosa y mis nervios se controlan. Ataque de pánico durante expedición en el tiempo sería altamente inconveniente, especialmente en este periodo represivo de la línea de tiempo. Una actitud mínimamente sospechosa y termino en un calabozo tratando de explicarle a un torturador veinteañero que muy probablemente soy amigo de alguno de sus bisnietos. La idea de morir antes de haber nacido resulta por momentos irresistiblemente poética.


Prototipo nuevo del traje F4F/RZ funcionando aceptablemente bien. Un bodysuit que se hace pasar por grasa corporal con un centímetro de grosor forrando mi cuerpo entero. Mis ojos están protegidos por lentes de contacto por los que monitoreo mis signos vitales y la temperatura del ambiente externo por medio de un display intra-ocular. Mínima falla significaría muerte séptica instantánea debido al aire contaminado por germenes extintos hace décadas. El recuerdo del dramático fracaso del traje F3F frente a la crucifixión de Cristo aumenta dos barras mi adrenalina pero en seguida consigo regularla. Todos extrañamos mucho al amigo Aranda, fallecido en la misma presencia de Jesús mientras éste lidiaba con sus propios problemas todavía terrenales. Toda la data recopilada por Aranda en esa expedición la pudimos rescatar por medio de un minucioso trabajo arquelógico.

Para desviar mi mente de pensamientos inoportunos empiezo a recitar la pronunciación física que habilitó quiebre del tiempo/ espacio y eventualmente permitió al hombre viajar en el tiempo. El menú se hace presente en mi display.

Accediendo BDM (Banco de Data Mnemónica):

3er grado. Colegio Michio Kaku.
Turno mañana.
Profesora Hortensia Recalde.
Pizarrón verde, tiza blanca:



Un segundo en la Tierra no es un segundo en Marte.

Relojes distribuidos a través del universo.../interferencia/....algo de tics distintos.

El tiempo es un río.

El río está lleno de… /interferencia/....remolinos.

El tiempo se lía en el círculo creado por estos remolinos.

El universo es un…/interferencia/…cuerpo líquido en rotación.

Seguir la dirección de la rotación te lleva de vuelta a tu punto de partida.

Tu .../interferencia/....pasado.


Log-Out del BDM

Estaba enamorado de la Profesora Recalde y el destino la terminó convirtiendo en la mujer de mi padre. De donde yo estoy viniendo ella tiene 70 años y aquí su mamá es apenas un bebé. Faltan 46 años para que yo nazca y faltan 25 años para que nazca mi futura maestra y eventual madrastra.


Dos clicks más del ansiolítico a la intravenosa y la sofocación de una risa en voz alta al darme cuenta que literalmente extraño el futuro. Una bandada de loros me sobrevuela y me pregunto que se le habrá cruzado por la cabeza al primer hombre que escuchó hablar a un loro. Le habrá importado saber que era testigo de la primera fotocopia? Aunque no tiene mucho sentido hablar de copias en una época en que cada cosa que pasaba era un original.

El momento en el que sabemos todas las respuestas ya nos olvidamos cuales eran las preguntas.

2029

Florece la conspiración.
Atajate fuerte y pase lo que pase, no le des tonalidades al vacío.


“Here is your hat”, said Mr. Cat.
You´ll also need your head,
it´s waiting by the bed.

Before you go please speak to me a word so true,
what will happen when the beating of our hearts is through?

What will happen to our love?
What becomes of our dreams?
Will we see the shine that the sun above beams?

Is this real or is it fable?
Why are the breadcrumbs scattered
all over this breadcrumb table?



Se durmió.

Guardo el libro, apago la luz, cierro puerta y me permito sentir felicidad por un segundo que me termina resultando más que suficiente.


Educación bilingüe, inglés lengua dominante. Cuentitos anglos de extraña profundidad. La vida y la muerte en boca de una nenita y su amigo felino de colores pastel y corbata rojo sangre. En otras épocas seguro lo consideraban subversivo al Mr. Cat y le censuraban sus nueve vidas.

Mañana a la mañana tengo que ir a ver a su nueva “teacher”, una tal Srta. Hortensia. Problemas de conducta y probable déficit de atención. Si los genes no son agua lo más probable es que termine medicado él también. Desde que perdimos a su mamá se medica hasta el gato en esta casa.

Los grillos están violentos esta noche y la luna los ilumina con una intensidad casi demencial, enojada quizás porque eludimos nuestro destino un día más. El vacío, sin embargo, empieza a tomar tonalidades pastel.

Buenas noches Mr.Cat.

Nos vemos mañana.

lunes, 30 de agosto de 2010

Armagedón en el SNT

Ilustración: Daniel Arzamendia

Basado hiperbólicamente en una anécdota posteada por Sebastián Boesmi en el Facebook®. Cualquier parecido con la realidad es porque todo esto está basado hiperbólicamente en una anécdota posteada por Sebastián Boesmi en el Facebook®.

A los nueve años me echaron del set de "EL MUNDO MÁGICO DE BIBI" por cometer el craso error de fondear de golpe un importante sorbo de gaseosa gratis y acompañarlo por un no menos importante trago de un también gratuito yogurt San Loren, dejando totalmente olvidado el paréntesis de tiempo requerido para que el gas de esa bebida inicial haga su salida antes de que ingrese el yogurt. Cuando el gas decidió salir lo hizo de una manera tan violenta que por un segundo pensé que me moría a los nueve años ahí mismo frente a mi mamá, mi papá y a todos los que me conocían. El cremoso bollo de resistencia que ese gas encontró y se llevó puesto en su salida de mi más profundo interior, fue una bocanada de yogurt de piña (aunque hay momentos en los que creo que fue durazno).

Todos estos factores al ser sumados equivalieron a una escena salida de El Exorcista (si le restamos el giro de 180º que hacía la freak esa con la cabeza ) en la que por un momento me vuelvo tercera persona, porque recordar esto en primera persona es demasiado doloroso, y LO VEMOS a ese gordito vomitando medio litro de yogurt de durazno o piña en una trayectoria que superaba las posibilidades puestas a mi disposición por el campo gravitatorio uniforme disponible en el Estudio2 del SNT a finales de los ochenta e inclusive, me imagino, hasta hoy día.

Lo más significativamente dañino fue que todos mis escupitajos lácteos fueron a aterrizar sobre el equipo de los Osos y como yo pertenecía al equipo de los Leones mi actitud fue tomada como un claro acto de hostilidad que derivó inmediatamente en una batalla campal que no tenía nada que envidiarle a los combates más sanguinarios post dominicales clásicos de fútbol. Si alguien alguna vez te dice que una bolsa tamaño familiar de YesYes no puede convertirse en una efectiva arma letal, alguien te está mintiendo.

Una vez que las fuerzas del orden del canal lograron controlar aquella épica trifulca braveheartiana, se buscó y casi inmediatamente se localizó al originador de ese inmenso lío que destruyó por completo el set de cartón que simulaba ser una metrópolis de mágica buena onda y el taco de una de las botas de Bibi. Ese incitador según lo capturado por las cámaras 1, 2 y 3 era claramente el gordito con la remera de Alf o sea yo. Las palabras de Bibi (que era como nuestra Xuxa) aún retumban en mi cabeza: “Sáquenle a ese gordo inadaptado de mi set!” Las risas de las Bibitas (que eran como nuestras Paquitas) también hacen eco en mi mente hasta el día de hoy porque estaba en mis planes casarme con dos o tres de ellas, pero bueno, con el tiempo entendí que lo que ocurrió en los ochenta se quedó en los ochenta (aunque algunas estupideces que hice en los noventa me persiguen hasta hoy).

Hoy día creo que Bibi conduce el noticiero o algo similarmente serio. Chau Oricho Yakaré, hola Obama y Calé (sé que forcé esa rima de una manera casi degenerada, está todo bien).

El mundo mágico terminó convirtiéndose en el mundo real y vino acompañado de todas las cosas terribles que ocurren ahí a medida que pasan las 24 horas que separan un vestuario solemne del siguiente vestuario solemne (ya descansan para siempre en roperos de infinita naftalina aquellos coloridos trajes untados en brillantina y las botas blancas de super-heroina). En el mundo real no hay magia. La única "magia" que existe es un par de espejos estratégicamente colocados y un poco de humo. En el mundo real tenes que pagar por tus gaseosas y tus yogures. Si no sabías eso, ahora sabes.

Cada tanto cuando le permito a la nostalgia quedarse más tiempo de lo aconsejable bajo mi sombrero, la fina fibra de la lógica se empieza a deshilachar y empiezo a cuestionarme acerca de esos mundos desaparecidos y de las cosas que quizás sobrevivieron a esos mini armagedones del tiempo.

Me pregunto por ejemplo si Bibi sigue en contacto con algunas de sus Bibitas y si cada tanto se reúnen a tomar el té y comer masitas. Me imaginaba a menudo acercándome a Bibi en el supermercado (o algún otro espacio físico dentro de los marcos de la ley) y haciéndole esa pregunta que sencillamente nunca tendrá respuesta pero teniendo en cuenta que en mi imaginación mando yo, le hacía la pregunta de todas maneras: "Sra.Bibi, finalmente ganaron los Osos…o los Leones?"

Hace poco (y esto que paso a relatar ahora quizás haya sido el detonante de la elaboración de estos párrafos), efectivamente me terminé cruzando con la Señora Bibi en un supermercado, frente al refrigerado sector de lácteos para ser exactos. El momento resulto ser silenciosamente devastador porque si bien estuve a punto de tijerear el anoréxico hilo que separa nuestra imaginación de nuestra realidad, al final no pude. Estaba con mi novia y la cantidad de explicaciones que iba a tener que dar para justificar mi retardo social hicieron que la pregunta sin respuesta no valga la pena.

Bibi siguió su camino y el gordito inadaptado de los ochenta siguió el suyo. Eso sí, y les juro esto por la memoria de todas mis mascotas más queridas, una vez que nos cruzamos Bibi se dio la vuelta por un fugaz segundo y me miró con un gesto que podría ser identificado como uno de reconocimiento e incertidumbre a la vez, de ahí su mirada se traslado a la extensa selección de yogures que estaba al alcance de su mano; colocó en su carrito uno de piña y otro de durazno, se puso en marcha y desapareció a la vuelta de la esquina.


FE DE ERRATAS: El programa realmente se llamaba "El Sueño Mágico de Bibi", pero cuando vino a mi atención aquello ya había terminado de escribir esto y si llegaba a cambiar la palabra "sueño" por "mundo" se me desmoronaba todo ahí mismo.

FE DE ERRATAS 2: Los Osos y los Leones pertenecían a Tito y su Mundo Fantástico. Estaba con mis dudas con respecto a esto mientras escribía, pero la aparición de estos legendarios rivales en esta historia me resultó irresistible. Gracias a Jorge y Diego por el ayuda memorias.

FE DE ERRATAS 3: Hay magia en el mundo real.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Mi primera groupie

Ilustración: Daiana Stanley

She said dim the lights if you want some action
You and me it's animal attraction
-SHE WANTS REVENGE


En mi temprana adolescencia estuve unos muchos kilos por encima del peso ideal que mi edad, altura y las publicidades anoréxicas de Calvin Klein consideraban aceptables. Lo admito de entrada, mi amor por las hamburguesas con queso y tocino eran algo casi carnal, pero me veo obligado a protestar en voz alta ante el apodo que me dio en ese recreo del primer curso el fascista de Ignacio Martínez Martínez (sí, yo también quise entender en su momento porque dos veces el mismo apellido pero no hubo caso).

El apodo que me puso ese pelotudo fue nada más y nada menos que: BUÑUELO, dale reíte todo y después continuo…ya? Sigo.

Se necesita una sola persona para poner un apodo pero la logística involucrada para conseguir que dicho apodo permanezca tatuado en la conciencia colectiva que te circunda ya es otra cosa. Se requiere colaboración, voluntad y espíritu de la gente más próxima a uno: amigos y enemigos a la par. Y no sé cómo pero miren que ese seudónimo de mierda quedó pegado a mi tipo chicle Ploc ochentoso que hasta hoy día sigue inamovible en algún pupitre del siglo 21.

Era robusto en el mal sentido y tenía un apodo que garantizaba mi virginidad perpetua, pero un pequeño gran detalle era este: YO NO ERA NINGÚN BOLUDO (en mi mente por lo menos) y todavía no me quedaba claro si la sed de venganza que había en mi debía ser considerada una virtud, un defecto o las dos cosas al mismo tiempo. Hasta hoy día no lo tengo del todo claro.

Las fotos que empezaron a circular por el colegio de Ignacio Martínez Martínez en una situación “complicada” con tres marineros holandeses quizás tuvo algo que ver con mis precoces pero limitados conocimientos de esa nueva y revolucionaria herramienta llamada "Photoshop" o quizás no. El punto es que todavía no era de común conocimiento el hecho de que se podía hacer esos malabares con las fotos, lo cual llevo no indirectamente al eventual cambio de colegio y código postal de Ignacio Martínez Martínez Martínez Martínez en el segundo curso. Jodé con el gordito.

Arranqué el tercer curso con diez kilos menos y un conocimiento básico de los acordes mayores, menores y séptimos de esa guitarra que mi viejo me regaló por Navidad. Me pasé ese verano alternando entre clases de guitarra con el legendario Kuky Rey, natación, trote y otras actividades que no quiero mencionar ahora porque no sé quién puede llegar a leer esto (léase: masturbación olímpica).

El punto es que la primera década y media de mi vida la recibí con el arranque de una reinvención personal que traería frutos tangibles pero que no me ayudaría a deshacerme del todo de ese sobrenombre que ya no vienen al caso decir en voz alta…por lo menos ahora.

ELIPSIS: Omisión en el relato de una o más situaciones sin alterar el sentido de la historia. Es como esa escena en Forrest Gump cuando lo vemos corriendo a Tom Hanks de niño y de repente de una toma a otra el tipo está corriendo pero ya de grande. Bueno, le metemos una de esas eslipsiseses(sic) acá mismo.

El día que cumplí 22 años sonó por primera vez un tema mío en la radio, esa noche brindé doble y al día siguiente me desperté abrazado a un ciervo blanco proveniente de Areguá que decoraba el jardín de mi “maniyer”. Se pronuncia como se escribe.

Debido a fotos sacadas durante esa fiesta que algún idiota subió al Facebook perdí a mi tercera novia en menos de seis meses. Yo tenía los abdominales marcados y una canción sonando en la radio pero nada de eso fue suficiente para hacer que esa chica me perdone por el nivel de caligulismo emanando de una foto en particular. Nunca se dejen fotografiar con chantilly, cuero y un animalito de granja al mismo tiempo; es la única “moraleja” que se van a llevar de esta historia pero en serio…háganme caso.

La canción se convirtió en una de las más pedidas esa semana y a la semana siguiente yo estaba sentado en la cabina de esa FM hablando al aire acerca de mis “influencias”.

Empezaron a surgir unos toques más interesantes en comparación con lo que veníamos haciendo a lo largo de ese primer año que cumplimos como banda (a mí me gustaba decir que éramos una banda aunque se tratase de mi carrera de solista, a mi banda le gustaba decir que eran solo sesionistas y que estaban de paso. Nada de esto viene realmente al caso y por algo está entre paréntesis que para mí son como los cálculos auxiliares de un relato).

Nos contrataban para eventos cada vez más grandes y pasamos de tocar solo en pubs a ser teloneros de un grupo argentino que había saboreado la gloria a finales de los ochenta, pero hoy tocaban solo en quinces y casamientos de ashá. Acá sin embargo todavía conseguían llenar un polideportivo de fans retro y jóvenes aburridos a causa de la ausencia de cualquier cosa contemporáneamente exitosa en el mundo. Un pequeño desfasaje en el tiempo espacio de lo relevante, cosas con las que uno aprende a lidiar.

La canción de mi autoría que estaba sonando en la radio se llamaba “Ir para venir”, una baladita medio melosa con un solo de guitarra inesperadamente malevo que le tira al tema un salvavidas y evita que este se ahogue en el tormentoso mar de la cursilería. La canción funcionaba. Le gustaba a las chicas, quienes eran las que más llamaban a pedirlo, y a los perros que siempre estaban (y están) buscando la banda sonora adecuada para visitar “Villa Cariño”. Y fue más o menos en este momento de la línea de tiempo en el que ocurrió lo que yo secretamente estaba esperando que ocurriese: Apareció ella, mi primera groupie.

Quedáte en la ficción o bajate a la realidad, ahora es el momento.

Empezó un bombardeo nuclear de correspondencia que me correspondía solo a mí. Ella se llamaba Nachamm, lo cual a mí también me hizo arquear la ceja hasta casi romperla pero la verdad es que ya había escuchado nombres peores (Crisóstomo!). Decía que mi canción le salvo la vida y me profesaba su amor eterno. Les soy sincero, al comienzo me asusté y me vi terminando en varios tarros de mayonesa en la heladera de Nachamm, pero al corto tiempo pasó el susto y me di cuenta que era inofensiva y que realmente estaba enamorada. Recién ahora me doy cuenta del inmenso oxímoron que esa última oración plantea de comienzo a fin.

Por unos tres meses Nachamm era solo un montón de papeles y posts en mi página de MySpace, hasta que un día esas miles de líneas aduladoras tomaron vida y la dibujaron a mi admiradora en el mundo real y tengo que admitirlo aunque me cueste, al trazo de esas líneas le gustaba hacer curvas vertiginosas, y yo en ese momento me encontraba sin freno alguno. Nachamm (MI groupie) era un avión a chorro y yo no podía esconder mi sonrisa ni si me pegaba un martillazo en el meñique.

Todos sabemos cuál es el tema con las groupies y los músicos. Una groupie no es una fan, una fan es UNA fan o UN fan, nótese la unisexualidad y por ende ambigüedad del fan, si es hombre o mujer da igual porque a un/a fan lo que le gusta es la música y de repente hasta se anima a un autógrafo y ya. El sexo no entra en la ecuación. Una groupie es siempre UNA groupie. No existe el UN groupie, no seamos ridículos...

A lo que, en todo un confuso párrafo, traté de llegar es que empecé a tener sexo con mi groupie, era algo inevitable. Yo estaba soltero y ella estaba más buena que Lassie en semana santa (¿?).

Al comienzo los encuentros se originaban después de los, cada vez más frecuentes, conciertos pero al poco tiempo esos escenarios y hasta la música se hicieron innecesarios y la línea invisible entre “groupie” y “amiga” parecía haber sido dibujada con el delineador de un emo en un concierto de Evanescence, y parecía estar desdibujándose con la misma facilidad. La cosa es que ese sexo casual que empezó casi como una novedad, se convirtió en algo bordeando lo obsesivo. Esta mujer me prendía fuego de una manera tierna (es después de frases como esta que vendría bien ese solo malevo de guitarra).

Algo en ella me resultaba misterioso y a la vez familiar, una contradicción bastante importante pero absolutamente válida al mismo tiempo. Poseía un minimalismo en su manera de ser y en todo lo que la orbitaba. Se sentía por momentos como que venía del futuro para ser mi groupie, una especie de Terminator sexual. Le di a todo esto el tiempo de análisis justo y necesario, tampoco uno puede estar desvelándose por una groupie y menos si esta es recién la primera! Entonces dejé que las cosas fluyan y decidí disfrutar de la situación mientras durase. Duró dos meses.

La nota de despedida fue en el mismo papel salmón y con la misma caligrafía azucarada de las primeras cartas, se sentía como que alguien me estaba haciendo “chau” con la mano mientras me decía “hola” con la boca. La cosa era que Nachamm vivía en otro país desde hace muchos años. Había venido a pasar unos meses con su abuela y esa visita, lastimosamente, había llegado a su final. No quiero hablar de ese nudo que sentí en mi pecho en el momento en que vi hacia donde iba la carta. Hay que saber nomás tener groupies, eso fue lo que empecé a teorizar con la mitad de mi cerebro mientras la otra mitad terminaba de leer la carta y todos los “no sos vos, soy yo” y “vamos a darle tiempo al tiempo” que me imaginaba que encontraría cerca del final de todo lo expresado en ese par de hojas perfumadas y de pronto FLASH!…y no, no era la chica del bikini azul. La carta llego a su final y ese final era algo así:

FUE ENDIABLADAMENTE INOLVIDABLE, ME VOY A “IR PARA VENIR”!
BESOTES EN TUS LABIOS DE BUÑUELO…
-NachaMM


Hay un momento en las montañas rusas que todo hombre conoce, es cuando los carritos bajan en picada y sentimos que nuestros testículos suben a nuestro tórax. Leer la palabra “BUÑUELO” en esa última oración tuvo ese efecto en mí y mis “amigos” tardaron unos buenos cinco minutos en descender de vuelta a su lugar indicado. Ahí fue cuando noté que las dos emes en el final de su nombre estaban en mayúsculas y mis amigos volvieron a ascender, esta vez llegaron hasta mi garganta y se quedaron ahí por tres días.

Soy un músico y no soy un detective pero tampoco soy un idiota (en mi mente por lo menos). Esta deducción de exactamente 10 pasos que voy a compartir con ustedes la voy a escribir en la arena y después voy a borrarla para siempre al barrerla con mi pie derecho, lo cual generará un sonido onomatopéyico que se asemejará a esto: PUFFFishhh!

Después de eso, el movimiento de barrida de mi pie pasará a transformarse en un firme paso que vendrá seguido de cerca por otro y me iré caminando en aquella dirección. Les agradecería si ustedes pueden caminar en la dirección contraria y que nunca más volvamos a hablar de esto ni de cualquier otra cosa. Ah, mi CD se llama “Che Schrödinger, a tu gato le quedan 8 vidas!” y lo pueden bajar de mi página aunque estaría genial si van y lo compran.
Ok...estamos listos? Ahí va:

1) Buñuelo

2) Nachamm

3) “Misteriosa y a la vez FAMILIAR”

4) NachaMM

5) Nacha MM

6) Nacha=Nacho=Ignacio

7) MM=Martínez Martínez

8) Ignacio Martínez Martínez

9) Mi primer groupie

10) …………


PUFFFishhh!

jueves, 22 de julio de 2010

La vez que accidentalmente maté a un hombre invisible

Ilustración: Bautista Aguirre

Mi abuelo fue campeón nacional de esgrima, sin duda uno de esos datos con los que no sabes exactamente que hacer hasta el momento en el que tu abuelo muere, y te deja todas las espadas que alguna vez consiguieron ser las mejores del país.

Y aquí están. En total son 7 pero con una sola el tipo se consagró campeón allá por el ’44, pero a esta altura no hay forma de saber exactamente con cual de ellas fue. Pensándolo bien, realmente importa cual fue la herramienta cuando el hombre fue uno solo? Pregunta demencialmente retórica, por ende cualquier intento de respuesta va a resultar intrascendente al nudo o desenlace de este relato. Hagamos como que nunca paso y vamo pa´delante:

Era el primer día en la casa nueva. El burro por delante que vendría a ser Yo, mi señora y mis dos hijos varones. Patio inmenso, pileta, dos pisos, casa, casita, rancho, PALACIO! Por suerte el trabajo en las oficinas aire-acondicionadas de la sojera se volvía cada vez más tolerable y yo era el favorito de mi tío moribundo. Las cosas iban bien y no existía una razón para sospechar de que eventualmente no irían mejor…………(si, hay un motivo para tanta suspensividad(sic).)

El menor de mis hijos tiene noticias frescas: Papi mira! Le gané al mongo este en el Wii!/ En serio chera'a?! En que juego le ganaste?! En el esgrima del Wii?! Ustedes sabían que su bisabuelo fue campeón nacional de esgrima?? Sabían eso, eh? Chicos? Hey, les estoy hablan…. bueno sigan nomás jugando, ah hay bowling también, que mostro./ Por momentos estoy convencido que ninguno de los dos son míos, pero la sensación es fortuitamente pasajera.

Mi mujer me hace subir la vigésima caja llena de sentimentalismo inservible al segundo piso y le informo que mi espalda acaba de marcar tarjeta por el día. Me mira mal, finjo demencia y me retiro. Por momentos creo que ya no la quiero ver más ni en figuritas coleccionables de ALF, pero esa sensación por suerte también es pasajera…aunque sus pasajes son un poco más caros porque ella exige viajar siempre en primera.

Ingreso a una habitación vacía que alguna vez será mi escritorio y examino las espadas de mi abuelo que están en la única caja abierta, impactantes todas ellas. Testigos de una época en la que el único mundo virtual disponible era el de los sueños. Antes del Wii, antes de internet, antes de las fotos digitales y de los mensajes de texto, antes del chat o messenger o como sea que se llame él y toda su manga de emoticones, ANTES cuando la única manera de enviarle un zumbido a una mujer podía meterte en la cárcel o en un cementerio. Antes cuando decir “Te Amo” significaba poner tu cara frente a su cara y dejar que el posible rechazo flote invisiblemente en los espacios del medio. Antes, cuando la mujer era MUJER y el hombre era hombre con mayúsculas también.

En un repentino arranque, en parte de nostalgia por un mundo que jamás conocí y en parte de un severo cuadro de pavismo crónico, desenfundo una de las espadas campeonas y en un movimiento que me avergüenza admitir que vi en el Zorro (y digo que me avergüenza porque fue el Zorro con Antonio Banderas, y no ese otro en blanco y negro en el que el actor hacia sus propias escenas de riesgo), giro felinamente sobre mis tobillos, concluyo exitosamente una vuelta de 180 grados, extiendo mis rodillas hacia adelante y con todo el peso de mi cuerpo doy una estocada firme a ese aire que hasta hace un momento estaba a mis espaldas y fue/es ahí cuando este relato mundano ingresó/ingresa a la dimensión desconocida de la vida.

El aire vacío (que por algo aire es) me ofrece resistencia. Siento la punta de la espada frenar bruscamente por un segundo y continuar su trayecto en el segundo siguiente. Como si hubiera logrado confusamente superar aquello que detenía un movimiento cuyas intenciones eran las de fluir libremente, como la cara de alguien cuando atropella una puerta de vidrio si es que lo estas mirando desde el otro lado de la puerta de vidrio. El gruñido/grito que acompaño todo este inexplicable suceso tiene su bien merecido punto y aparte.

Ahí está, gracias. El sonido de un hombre siendo herido mortalmente. No hay otra manera de definir lo que escuché en ese momento. Si, experimenté con drogas alucinógenas en mi juventud y estuvo bueno pero no era lo que estaba pasando ahí, gracias por preguntar.

Siento que la espada es tironeada como queriendo escaparse de mi mano derecha y mi primera reacción es estirarla de golpe de vuelta hacía mi. La vuelvo a sentir libre en el espacio que la rodea pero a la par vuelvo a escuchar ese gruñido que esta vez es un poco más prolongado y se va haciendo lejano, como buscando distancia pero aún dentro de esa habitación conmigo.

No - me - muevo. No me muevo cuando escucho los pasos alejarse pero al mismo tiempo ponerse cada vez más pesados, ni cuando veo a la puerta de mi futuro escritorio primero sacudirse como si algo se estrellase contra ella y después abrirse como por (si, voy a decirlo!) ACTO DE MAGIA. No me muevo cuando escucho a los niños que pueden o no ser mis hijos según el sentimiento fortuitamente pasajero gritar porque el inmenso mueble de roble y vidrio en el que mi señora colecciona unicornios de porcelana se tumba repentinamente y casi aplasta el plasma de 32 pulgadas. Los pocos unicornios que sobrevivieron ya no son unicornios sino caballitos y ponys comunes y corrientes, porque aparentemente lo primero en desprenderse siempre son los cuernos (dato a tener en cuenta si uno planea coleccionar unicornios o diablitos de porcelana en algún determinado momento.) Partes del mencionado mueble prevalecieron intactas y considerando su status como reliquia familiar dicho mueble permaneció en la sala por el resto de nuestra estadía en esa casa, casi todo lo ecuestremente fantástico, sin embargo, se pulverizó.

No creo en fantasmas PUNTO. (gracias)
Y menos en los fantasmas a los que uno puede herir de gravedad con un arma de la época de la conquista, porque según tengo entendido el requisito principal para ser un fantasma es estar ya difuntamente fallecido. Los incidentes de ese día los atribuí en pequeña parte a la “locura” de toda la mudanza que teníamos encima, en otra pequeña parte a los infinitos misterios del igualmente infinito Universo (excluyendo los fantasmas) y en una tercera y gran parte se los atribuí a mis hijos, puntualmente el tema del destrozado mueble unicorniano. Después del reto de un cuarto de hora que les dio su madre/ mi mujer, uno de ellos trato de noquearme vía un boxeador de Wii pero su fracaso en el mundo virtual fue recibido por una risa burlona de su padre, aquí en el mundo real. Temas a tratar en su adultez con algún sicólogo futurista que probablemente yo termine pagando.

Les aseguro que no hay nada peor que la incertidumbre acerca de la posible condición de asesino de uno mismo. Esas personas que atropellan a alguien con su vehículo y huyen por lo menos tienen el periódico del día siguiente y los martillazos de su consciencia para aclararles si son o no homicidas. Yo no tenía NADA…hasta que empezó a apestar el palacio.

Ese insoportable olor a putrefacción del cual nunca pudimos encontrar su origen y por ende tuvimos que abandonar la casa al mes de habernos mudado, generó una situación socialmente desagradable para mi mujer, que indirectamente condujo a nuestro divorcio y a la relación de fin de semanas que ahora mantengo con mis hijos, en los que por lo general nos pasamos comiendo McDonald´s y jugando PlayStation3 en mi nuevo loft al cual ellos describen como “facha”. Si ya sé, váyanse a la puta ustedes también.

Hay noches en las que me quedo despierto y me lo trato de imaginar, segundos antes de que su espiritualidad emprenda el camino por el cual su visibilidad ya se le había adelantado. Me pregunto cómo se llamaba, cuántos años tenía, que hacía con nosotros y hace cuánto tiempo estaba ahí. Me lo imagino buscando ese último espacio donde reposar su cuerpo. Un lugar donde deteriorarse sin que nadie lo moleste y por ende volviendo inhabitable la casa nueva de su asesino accidental, una venganza impecable. El ataúd más caro del mundo.

Pienso a veces en que lugar hubiese elegido yo si me encontraba en su situación. Me imagino buscando un espacio tan absurdo en su naturaleza que la idea de siquiera revisar ahí se vuelva inmediatamente descartable por miedo al ridículo y a la manera irrespetuosa en la que trataría al sentido común y/o la razón. El último lugar en el que buscamos es por lo general aquel que está ubicado directamente debajo de nuestras narices, pero cuál podía haber sido? Un lugar cercano, de fácil acceso y con espacio suficiente, un lugar en el que a nadie jamás se le ocurriría buscar, un lugar muy similar quizás…al interior del mueble unicorniano de mi señora?

Touché.

lunes, 12 de julio de 2010

Mediodía en la Plaza de los Héroes

Ilustración: Regi Rivas

No hay misterio en un traje negro. Una de tres: la persona que lo tiene puesto esta camino a un casamiento, a un entierro o a una oficina; y como ninguno de los tres destinos me parece particularmente atractivo trato de descartar el intento de leer y mucho menos explorar en mi imaginación acerca de las vidas secretas de los hombres que optan por esta indumentaria. Sencillamente no hay desafío.

No recuerdo exactamente hace cuanto adopte esta extraña modalidad de antropología como hobby; venir a esta plaza del centro y observar a la gente, elegir a alguien y tratar de imaginarme todo acerca de su vida. Desde su edad y profesión hasta su pecado más grande y/o su secreto mejor guardado.

Un juego aparentemente infantil pero nadie me cree cuando les trato de explicar que es un ejercicio recomendado por mi médico después del accidente, tiene algo que ver con mantener constantemente ejercitado algún lóbulo o algo por el estilo. Teniendo en cuenta que el accidente fue hace más de diez años y que mi médico falleció hace tres, no es ilógico asumir que quizás el ejercicio ya no sea necesario, pero me resulta imposible desprenderme de él. Un habito que no puede ser clasificado de bueno ni malo, sencillamente un habito.

Es en este momento en el que ella se sienta en el banco frente al mío y las palomas dibujan con su vuelo esa lagrima invertida que termina siempre en el mismo punto del universo en el que empezó, siempre. Mi mente se deje llevar por la misma inercia que normalmente se lleva todo lo demás.

ROUND 1: Viuda, paranoica, le gusta el chocolate, le gusta el cine en blanco y negro, odia los gatos, odia los perros, miente a menudo, la última vez que tuvo sexo teniamos otro Papa, cuarenta años, entre cuarenta y cincuenta, su pelo esta negro pero es rubia, algo que ocultar, mucho que ocultar, no fuma, odia el olor a cigarrillo y…

Y en ese momento la viuda teñida paranoica saca un cigarrillo mentolado de su cartera, lo enciende y yo me rio de mi mismo porque es algo que por suerte nunca tuve problema de hacer.

La viuda, cinéfila que odia todo tipo de mascota se levanta y se retira, suena la campana y termina round uno. Mi promedio es 15 rounds en un día aunque depende de mi estado de ánimo y nivel de ansiedad. Una vez llegue a 50 pero los últimos ya eran lo que se puede clasificar como “cualquiera”: Cowboy, sus padres son esquimales, su preferencia sexual son los animalitos de granja, albino aunque el todavía no lo sabe…

Cuando ese día de los 50 rounds se convirtió en noche, llegue a mi casa y dormí casi 14 horas porque sentí que mi cerebro escaló una montaña haciendo vuelta estrella. Después de ese día me dije a mi mismo que nunca mas pasaría los 15 rounds en una sentada. Las palomas dibujan y ahí vamos de vuelta.

ROUND 2: Ex gordo, posiblemente bisexual, le gusta observar deportes aunque nunca los practicó, alcohólico, afiliado a algún partido político desde adolescente, una vez presencio un asesinato pero jamás dijo nada, cobarde, padres extranjeros, alcohólico (ya dije eso, perdón), tonto, muy tonto, un poco…QUE PUTA LO QUE MIRAS TROLO DE MIERDA!

Un pequeño gran problema de este ejercicio: la mirada intensamente fija con la que lo ejecuto. La mayoría no dice nada pero cuando dicen algo acostumbro ser considerado sicótico o homosexual, aunque las palabras usadas para transmitir estas apreciaciones nunca son tan cordiales. El ex gordo bisexual se levanta del banco y camina hacia mí.

Ex gordo: A vos te estoy hablando, imbecil! Que carajo lo que mirás?! Tenés algún problema?! Sos estúpido o…

Llega el hombre a la distancia en la que suelen notar las muletas a mi costado o las suelas de goma intactas de mis Converse® noventosos y la cara les cambia, todo les cambia.

Ex gordo: Nderasore disculpa cheraá, yo…

Yo: Porque me pedís disculpas, papi? Tenías razón.

Ex gordo: Que?!

Yo: Te estaba mirando porque me gustas y mucho. Vení dame un beso.

Ex gordo: Nderakore! Freak!

Mi casi-agresor se da la vuelta y se empieza a alejar con una caminata que por momentos quiere ser un torpe trote lento, yo me divierto un rato más.

Yo: Hey, en que quedamos?! Le vamos a dar tiempo al tiempo?! Dejáme tu número por lo menos!

El cobarde, hijo de extranjeros, alcohólico me grita algo probablemente nada amable, aunque solo puedo especular al respecto teniendo en cuenta que ya no le escucho. El movimiento del centro al mediodía acostumbra hacerle esto a todo y todos. Me rio hasta que me duele algo y ahí la veo en un banco casi limitrofe a mi periferia, casi.

Me mira. Su mirada es fija e intensa, el resto de ella es perfecto. Me toma unos segundos demás pero consigo finalmente darme cuenta de lo que está haciendo y no lo puedo creer. Llaveo mis ojos sobre los suyos y trato de hacerle lo mismo al mismo tiempo pero me resulta imposible, como si hubiera que tomar turnos para jugar este juego y el ROUND 3 del día de hoy ya no me pertenece.

Mi imaginación se desconecta temporalmente y solo puedo verla por lo que es, una mujer atractiva haciéndose quien sabe que ideas de mí al otro lado de la plaza. Pienso por un momento en la manera de comunicarle que todos los garabatos que está haciendo de mi en su cabeza están mal trazados, pero me rindo al instante porque no hay manera. A lo sumo lo que puedo hacer es tirarle una piedra para que pare, pero no encuentro una a mi alrededor.

Cierro los ojos y me entrego al karma.

jueves, 8 de julio de 2010

"A propósito de Asunción" de Martín Crespo (PRÓLOGO)

Ilustración:José Bogado

Tener la oportunidad de escribir el prólogo de un libro que retrate con tanta virtuosidad y una década de paciencia algo tan preciado a uno, es algo TAN bueno que ya se vuelve malo, una cuestión circular. La auto presión se vuelve inmensa y nunca nada será lo suficientemente pirotécnico, entonces sencillamente decidí canjear los fuegos artificiales por la sinceridad.
Mr. Crespo,
gracias y
perdón.



Ahí va…


“LAP anuncia el embarque del vuelo número ciento y algo, con destino al no me acuerdo exactamente donde. Pasajeros favor abordar por la….”

Los recuerdos de la infancia funcionan así. El micro desaparece y solo permanece una sombra muy fugaz del MACRO. Titanes en el Ring, Mazinger Z, Caramelos Soft, Evanhy en la tele y no en la Municipalidad, Avon Flex, chicles en el fondo del helado, Barbapapás y un avión despegando en la noche. Mi primer vuelo.

Esa versión mía con olor a nuevo empañaba la ventanilla y la ciudad en la que nació estallaba en un millón de puntos de luz frente a sus ojos y algo pasó.

El resto del viaje fue pura turbulencia y un ratón primer mundista que cobraba muy cara la entrada a su parque de diversiones. Para mí, lo más memorable de esas vacaciones ocurrió en los primeros 10 minutos. Nunca se lo dije a nadie pero eso acaba de cambiar drásticamente.

Años después me di cuenta que esa realmente fue la primera vez que me enamoré (Perdonáme Lucia, nadie nos quita esos momentos en el quinto grado, pero esta es la verdad verdadera). Si Asunción es la madre de ciudades entonces yo en ese momento me convertí en su Edipo más heavy metal.

Al volver de esas vacaciones nada fue igual. Desde el aterrizaje de retorno en ese aeropuerto que ahora tiene otro nombre, pasando por el viaje en una combi naranja (macro instantáneo) de vuelta a mi casa, el contexto había cambiado y el paisaje se sentía desnudo y contrastado. Años después pude ponerle palabras a cosas que estaba sintiendo en ese momento y quizás hay algunos sentimientos que todavía me tomen unos años más.

La verdad por lo general se hace presente en el momento en el que ya no nos sirve de nada. Las decisiones sean buenas o malas ya fueron tomadas. Ya no hay diferencia en que sepamos cual era la acción correcta a tomar porque el meridiano invisibles del no retorno ya fue cruzado. Yo sentí eso en un avión de niño y fue un código postal el que iluminó ese rincón desconocido en el mapa de un corazón casi 0km.

Esta ciudad incendió mi mente en el momento en el que me alejé de ella por primera vez y desde ese día trato de volver del todo a su lado, pero ya no puedo. Esa es la cruel ironía de eso que arbitrariamente decidimos llamar amor. Las amantes que nos marcan son las que extrañamos inclusive cuando las tenemos en nuestros brazos. No nos enamoramos de ellas, nos enamoramos de sus fotografías y la nostalgia instantánea que nos prometen.

Asunción es para mí esa hermosa pesadilla, ese momento en que te das cuenta que el oasis era lo único real y todo lo que creías cierto jamás estuvo ahí. Solo te queda esa promesa imposiblemente posible, esperándote desnuda y contrastada en la distancia.

Ella me espera siempre en la distancia.

lunes, 5 de julio de 2010

Hasta la vista, Jorge

Ilustración: Gas Vegas

A veces cuando estoy en un grupo grande de amigos me es inevitable tratar de adivinar cuál de nosotros va a morir primero. Estoy casi seguro que va a ser él, no sé el motivo. Creo que es la forma en la que se rasca la nuca cada vez que habla de sí mismo. Capaz que sea el hecho de que es el más buena gente de todos y la buena gente siempre es la primera en dejarnos.

Jorge: Viste como Terminator 2 no sonreía luego?

Yo: Si.

Jorge: Bueno, yo pasé un año sin sonreír después de ver esa película.

Yo: Que pelotudo.

Que mas? Aunque me paso diciéndole a todo el mundo que no creo en nada, estoy bastante convencido de que voy a terminar en el infierno. Me resulta ilógicamente lógico.

Yo: Es que choca contra lo racional de mi cerebro. Es terapia para las masas todo eso y ni siquiera lo esconden. Ustedes son "el rebaño”, verdad?

Una de mis tías que está en el coro de la iglesia desde los quince: Que tristeza más enorme. Voy a rezar por tu alma.

Yo: Buena onda, gracias.

1) Hay veces que me siento como un envase de ecos y me es imposible registrar el dolor ajeno. 2) Cuando envuelvo mi humanidad con cinta aisladora y solo me puedo sentir a mí mismo. 3) Solo ahí dejan de sudar mis manos y hallo mi hallo. Tres oraciones para decir algo que podía haber resumido en una sola palabra: egoísmo.

Ella: No podes seguir siendo así conmigo, en serio.

Yo: Y bueno, soy como soy. Si estas acá es porque elegís estar acá. De última hace lo que quieras, nena.

Ella: ...

Yo: Sabes luego.

Y claro que le miento cuando le digo que me da igual su presencia y no me importa sonar a balada ochentosa cada vez que reconozco en silencio que solo ella me puede salvar. Son gotas heladas que ingresan por las grietas cada vez que la cinta aisladora se gasta un poco y consigo ser humano por un instante. Ella me hace man-te-ca, pero la oportunidad de decírselo se resbala de mis manos para siempre.

Yo: Nena…

( Ella no me contesta porque ella ya no está.)

Resumiendo: Sé que le miento, sé que voy a terminar en el infierno aunque no crea en él y estoy casi seguro que va a ser Jorge el primero de nosotros en morir.

Jorge: Kore, porque pio así?

jueves, 1 de julio de 2010

Lucía Fernanda

Ilustración: Rocko

“Che, llegaste a ver alguna vez el suvenir que traje del Obelisco, nena? Jeje, vení que te muestro.”

-“Que???”

-“El suvenir del Obelis…no nada, olvidáte. No dije nada.”

-“Calláte y dejáme ver Titanic en paz, estúpido!”

-“Bueno Lucy, perdón.”

Dios mío, si es que existís y no estás peinándote la barba o algo así, por favor…explicame…COMO termine viviendo con esta pelotuda?! Yapiró! Compartimiento secreto debajo de la cama y inicio mi sesión de auto-ayuda en 3 sencillos pasos:

1) Playboy.

2) Baño.

3) Paja.

Vuelvo a tiempo para verle al rubito amanerado ahogarse en agua fría tipo conservadora de Heineken. Es sique buen actor, tuvo laburos mejores. Como odio esta película! Como le odio a esta idiota y a su colección de peluches de unicornio!

-“Vos te tiraste un pedo?”

-“No, mi amor.”

-“Sos un asqueroso!”

-“Lucía, no fui yo.”

-“Hacete ver los intestinos, por Dios!”.

Claro, sus pedos han de tener olor a frutilla. Lo peor de todo es que en serio no fui yo esta vez. Fueron uno de sus tres caniches. Estos que duermen si o si todas las noches en nuestra cama y se ponen a aullar las pocas veces que cojemos. La otra vez uno salto a la cama en pleno acto y me pego un lengüetazo ahí donde ya se imaginan, salté tan violentamente para adelante que termine reventándome la nariz contra la cabecera de la cama. Otro de ellos se está muriendo de gastritis y como está con ella desde las Barbies, la boluda se niega a asumir la verdad y le deja que se tire los pedos más ofensivos del mundo en nuestra pieza. Todas las noches lo mismo y que es lo más fácil? Culparme a mí por supuesto. Le odio. No sé cómo terminé acá. No sé cómo aguanto todo esto.

Celine Dion se pone a cantar su canción chota y este es el FIN.


P.D. Porque le aguanto? Ha de ser por el culo infernal que se manda la hija de puta, no sé.

domingo, 27 de junio de 2010

Tres tristes tigres

Ilustración: Amelí Schneider

Imágenes de luz rota bailan sobre ojos sinceros cerrados. Margen perfecto para una mirada al infinito, mientras la sinfonía agridulce suena en la FM más amistosa. Va amaneciendo y me pego a su espalda, los latidos intentan sincronía y yo trato de formar ese círculo que es semi suyo y semi mío. Afuera lluvia aterriza en vectores cada vez más grandes y me doy cuenta que este es y siempre va a ser: otro lugar.

Lentamente voy tomado conciencia del oasis que me rodea y sé que estoy por despertar. Pienso por un momento que si la vida realmente es sueño cada vez que despertamos morimos y empiezo a pelear por mi espacio en este otro lugar. Los latidos empiezan a dibujar la línea recta y consigo ver en toda su gloria a esa última pirámide de mi existencia.

Me despierto.

Cierro los ojos y trato de volver inmediatamente pero los abro de vuelta casi al instante porque sé que las cosas no funcionan así. El sueño se fue al lugar al que los sueños van cuando terminamos con ellos o cuando ellos terminan con nosotros. Trigo en el trigal.

El invierno dice que si esta noche y un pobre perro ladra en la distancia. Trato de olerla en la almohada pero ya no queda absolutamente nada. Me tapo, me enrosco, me duermo y vuelvo a soñar pero el sueño ya es otro. Estoy en una selva y ahí los encuentro sentados juntos al borde de un gran precipicio. Lagrimas cayendo por sus hocicos y empapando sus melenas, mientras ellos tratan inútilmente de rugir entre sollozos. Los veo y lo único que quiero hacer es correr hasta ellos, abrazarlos y decirles que todo va a estar bien, pero sé que no puedo.

En ese momento lo entiendo todo.

martes, 22 de junio de 2010

Secretas Criaturas

Ilustración: Ann Lee

Neruda, te gustaba Neruda…

Te extraño cada segundo Mantis, mi Mantis religiosa. El apodo apareció un día porque estaba convencido de que podías leer mi mente y que en cualquier momento me ibas a matar.

Cual era ese poema de Neruda que tanto te gustaba? No me acuerdo ahora mismo pero lo busco porque sé que está por acá, se que lo tengo por acá entre tus vestidos y tus perfumes, en esta caja donde guardo las pelucas que usabas hacia del final.

Tengo tantas cosas que te quiero contar, tantas cosas que se que te harían reír. El mismo sentido del humor vos y yo: negro, ácido y venenoso a veces. Y bueno, escuche algo hoy que se que te hubiese hecho reír fuertísimo.

Vino a dar un concierto un cantautor de estos alcohólicos con malos dientes y demasiadas noches encima. Yo jamás escuché hablar de él pero tengo entendido que tiene seguidores demencialmente fieles. Bien por él.

Un amigo mío estaba trabajando con la gente que lo trajo al país, serían los productores del concierto. Como suele ser el caso, por lo que me cuenta este amigo, le preguntaron al artista y a su equipo de músicos que vicio se les ofrecía. Las heladeritas de sus piezas de hotel ya rebosaban de cerveza, whisky, vodka etc. Ellos querían saber que vicio VICIO necesitaban. Me imagino a uno de estos muñecos, muy cancheramente citando el menú: “Grass, merca, pastis, putas, putos? Que quieren chicos? Todo sea por la música, alta onda.”

Y sabes que amor? Sabes lo que pidieron estos tipos?? Nunca pero NUNCA vas a adivinar esto…


Pidieron un enano.


Sip, un enano. Y lo peor de todo es que agarran estos desequilibrados y le consiguen el pobre enano. El tipo amaneció al día siguiente sobre Mcal. López esposado a un semáforo, con una bola de goma en la boca y 100$ en el anatómico, que es lo único que tenía puesto.

Si es que me escuchas se que te estás riendo, Mantis. Verdad que te estás riendo? A Neruda probablemente no le cause gracia. Me gusta imaginarte soltando esas carcajadas tan tuyas pero sé que no es así la cosa.

Si creía en el cielo, si tenía fe y podía convencerme que estas sentada en una nube hablando con tus abuelitos, me iba hace rato yo también, sin dudarlo ninguno de esos segundos que te mencione al comienzo de esto. Pero no… nada de eso es verdad, verdad? Todo lo que fuiste lo fuiste acá y lo dejaste de ser en mis brazos en esa cama llena de botones que finalmente no sirvieron para nada. Esa es la más pura y dolorosa de las verdades.

Ayer estaba en internet, navegando. Buscando algo, cualquier cosa. Bueno…buscaba porno, Mantis. Es un tema de necesidades y no quiero que te enojes. No va a haber otra mujer para mí pero sabes cómo es esto, disculpame...es todo tan al margen, verdad? A lo que voy es que llegue a una página que se llama http://www.realdoll.com/, y sabes que es? Son unos orientales que hacen muñecas de tamaño real y con medidas sobre pedido, con una textura que al tocar parece piel, con todos los orificios, con tetas de silicona, con pelo de verdad y partes totalmente articulables. Son las muñecas inflables del futuro o sea que esto ya vendría a ser el futuro y esa noción me resulta más deprimente que cualquier otra cosa.

Y bueno mi amor, vas a pensar que estoy loco y probablemente tengas razón pero no te puedo mentir, nunca pude. Es por eso lo de la telepatía y es por eso que pensé que eventualmente me ibas a matar, porque no podía esconderte nada y en una pareja eso es más peligroso que jugar pelota tata en una estación de servicio.

Mantis…tu pelo ya lo tengo y tus medidas las recuerdo de memoria. Tu perfume y tu ropa los tengo acá listos...no se mi amor. Capaz que realmente estoy enloqueciendo y capaz que ya no te estás riendo tanto. Tu humor no era TAN oscuro tampoco, verdad?

Pero NO, no sería una buena idea. Es más, sería una horrible idea! Una muñeca no va a tener tu carcajada, una muñeca no me va a decir que corbata me queda mejor, una muñeca no me va a abrazar y decir que todo va a estar bien y más le vale, porque si me dijera eso me estaría mintiendo.

Acá esta, lo encontré! Encontré ese poema Mantis, mi Mantis…

Es bueno, amor,
sentirte cerca de mí en la noche,
invisible en tu sueño, seriamente nocturna,
mientras yo desenredo mis preocupaciones
como si fueran redes confundidas.

Ausente, por los sueños tu corazón navega,
pero tu cuerpo así abandonado respira buscándome sin verme,
completando mi sueño como una planta que se duplica en la sombra.

Erguida, serás otra que vivirá mañana,
pero de las fronteras perdidas en la noche,
de este ser y no ser en que nos encontramos
algo queda acercándonos en la luz de la vida
como si el sello de la sombra señalara con fuego
sus secretas criaturas.
-Pablo Neruda

viernes, 18 de junio de 2010

Biografía No Autorizada: Valdovinos Torres

Ilustración: Hugo Cataldo

Llego envuelto en una manta de pena y gloria a este mundo, un caluroso 4 de diciembre de 1968 en la cinematográfica Caaguazú City, un día miércoles para ser exactos. Su llegada fue apropiadamente, el mismo día de la recordada "Guerra de Fosforitos del ´68". Día que vivirá por siempre en la infamia a causa de clanes rivales que supieron llevar su amor por la pólvora navideña a niveles letales, aquella tropical tarde caaguezeña.

Los años 70 vieron el paso de Valdovinos Torres(t.c.c. Waldo Longo) de niño a adolescente y de vuelta a niño. Las frecuencias bi-polares producidas al crecer en un país brutalmente reprimido ubicado en el ombligo de un planeta en plena explosión expresiva tecnicolor, supieron dejar sus huellas sobre el futuro artista. Su refugió: los comics. Desde las rosas aventuras de Susy hasta material clandestino de origen sueco no apto para débiles cardiovasculares. Valdovinos lo vio todo y a veces hasta se tomo el tiempo de leer aquellos globos de diálogos que flotaban sobre la cabeza del Éternauta.

De esa manera transcurrieron los años mozos de Valdovinos. Travolta sacudía los pantalones campana ('Oxford' se llaman había sido, nada que ver) sobre la pista V.I.P. de Studio 54 mientras Valdovinos le sacaba la punta al lápiz 8B y observaba libidinosamente ese espacio blanco de infinitas posibilidades que le devolvía la mirada, mientras esperaba resignadamente su destino sobre la mesa de la cocina de la Sra. Torres. La mirada que esa hoja virgen le devolvía estaba, con justa razón, llena de pánico.

El resto es como dicen, historia. Historia que puede ser recopilada de las paredes del baño de la Terminal o del boca en boca de las señoritas suficientemente agraciadas para haber sido cortejadas por Torres en algún momento. Historia llena de satélites que fielmente van y vienen: publicidad, karaoke, excesos, mujeres, playa, cerveza, publicidad, publicidad, amigos, excesos, excesos, mujeres y un poco mas de publicidad...y de excesos. Los astros que permanecen inmóviles en el centro de la galaxia Torres son siempre los mismos, los amigos, la noche, el lápiz, el papel y una Mac un poco afeminada por cierto.

Valdovinos lo supo resumir mejor en una sola oración que ya paso en tren bala a la leyenda: "Todo lo que veo es negro, man!" Se refería quizás a un país envuelto por las tinieblas de una burguesía que no da respiro? Hablaba del color obtenido al sumar todos los pantones del universo? O se refería quizás al hecho de que estaba sumamente oscuro ese bar y las birris heladas ya se habían llevado la mejor parte de su visión aquella noche. La respuesta exacta permanecerá un enigma mas dentro del acertijo liado en el misterio que lleva por nombre Torres, Valdovinos Torres. Gran Bestia Pop.

miércoles, 16 de junio de 2010

Érase una vez en el 2003...

Ilustración: Kike Olmedo

Tequila Suprema Chingo Bingo Wingo o algo así. No tenía el gusanito, bajón-aso. Ultimo shot y botella vacía, limones masacrados cubriendo la mesa.

Todo esto lo voy a escribir más tarde…mañana no, pasado probablemente. Escribir sobre estar en pedo, oima Bukowski.

No quiero saber más NADA, me voy a mi casa. Me tratan de quitar la llave del auto y le rompo el labio a un buenísimo amigo. Me meten la llave en la boca y me echan de la casa.

“ANDA REVENTATE CONTRA UN ÁRBOL HIJODEPUTA!” *

Recuerdo haber pensado: “Que loco si me voy y me mato. Como va a pesar sobre su conciencia eso que me dijo. Le cago el fin de semana como mínimo.”

Les evito la angustia porque llego vivo a mi casa. “Llegué carajo! ACÁ tenés tu árbol hijo de pu…AAAaaajjjjrrrggg!” (vómito).

Dejo las cuatro ventanas abiertas y el pica pica prendido a modo de informarle en clave morse a mi vecino que mañana a primera o segunda hora muevo el auto de su jardín.

Llave, piso, llave, puerta, casa, casacasitaranchopalacioCASA!
Patio
Pucho
Sala
Baño
Meo
Cocina
Pizza fría
Micro-ondas
Pizza caliente
Lengua quemada
Agua
Agua
Agua
Pieza
Cama
PUM!
Noni Noni...........................NO!
ALTO!

Mi hijo está arriba durmiendo con sus abuelos. Le prometí que cuando llegaba le buscaba para dormir juntos. Cumplir promesas, por más chicas, por más chotas. Cumplir promesas. Vamos arriba, vamos, vamos…VAMOS!

Escalando hasta el segundo piso. Entrando a la pieza de los viejos. Alguna vez durmiendo yo en esta misma pieza, ahí mismo en el medio de los dos. Y hoy aquí ahora, levantándole a mi hijo de ese mismo pedazo de cama que alguna vez supe confundir con el lugar más seguro del mundo. Mi hijo no se despierta pero me abraza, upa valorcito, upa con papá. 3 años, feroz tipo. Fines de semana con papá, días de semana con mamá y mis viejos siguen ahí, durmiendo juntos en esa misma cama.

Milagro no le despierto a mi papá, señor de sueño liviano. Cierro puerta y nos fuimos. Ninjas! Uno de los ninjas duerme pero ninjas al fin.

Bajando las escaleras me doy cuenta de mi ERROR muy pero muy tarde. El árbol le termina encontrando al hijo de puta*. Le encuentra en una escalera con su bebé en brazos. Caemos para adelante, literalmente despegamos. Houston…sabes luego.

Magia, fuerza, instinto…Dios? No el no. GARRA!

Giro en el aire antes de tocar los escalones. Giro de 180 grados en el aire, perfecto. Yo abajo, el arriba. Absorbo un escalón a la vez, me hago intimo de cada uno de ellos. Espalda, cabeza, hombro, costilla, jamás me di cuenta lo larga que eran estas escaleras hasta ahora. Finalmente nos detenemos.

Todo duele mal y mucho pero la peor parte va para las costillas. Mi hijo se lleva susto de su vida (que no es decir mucho porque su vida solo consiste de 3 años) y paseo inesperado en improvisado trineo paternal, nada más. No creo en vos pero gracias de toda maneras. Gracias, gracias y gracias.

Inmóvil en el primer piso de mi casa, algo tibio y probablemente rojo cayendo por mi nuca, mi hijo llorando sobre mi panza, mi mamá bajando las escaleras mandándome a la grandísima puta que me parió. Casi me río de esa incoherencia materna pero por suerte no lo hago.

Upa al nieto y de vuelta arriba. Se apagan las luces. No vio sangre en mi cabeza. Si la veía se quedaba un rato más, casi seguro.

El alcohol hace un pésimo trabajo de anestesiar, mañana va a ser un día interesante. El domingo se va haciendo presente a través de las ventanas y pienso en mi abuelita que se ha de estar preparando para esa primera misa a la que van solo las abuelitas.

Me levanto del piso y vuelvo hasta mi…

Pieza

Cama

PUM!

Noni Noni.......


(Algún dia nos vamos a reír de esto, pero falta bastante todavía.)

lunes, 14 de junio de 2010

Para mi mamá que le gusta cuando escribo cosas con la palabra JESÚS

Ilustración: Waldo Longo

Sentado con tres de mis menos peores amigos en el más peor puterío del hemisferio sur-occidental, en una Noche Buena de los noventa. No fue un año benévolo; corazones rotos por todos lados. Tomando whisky del peor. Hielos marrones.

En una de las mesas adyacentes se arma una pelea espesa entre dos trabajadoras sexuales. Se pelean por el corazón de un comisario que está ahí para celebrar el nacimiento del niñito Jesús (para vos Má).

El polizonte está con el uniforme matemáticamente planchado, corte de pelo petitero y arma de fuego brillosa aluminio; disfrutando de los tirones de pelo y uñas en los ojos en su honor, picho como pocos. De repente la pelea sube tres cambios y se gradúa de meramente simpaticona a posible tapa de Crónica del día siguiente.

Puta #1: ¡Vos no te vayas a hablarme así, yo soy chica de familia!

La chica de familia rompe una Pilsen tres cuartos contra la mesa.Birra fría sacrificada al éter.

Puta #2: ¡¿A quién lo que vos le vas a clavar con eso?! ¡Aurelio, dame tu pistola!

Aurelio (El Comisario): ¡¿Ndé tarová mbaé?!

Aurelio calma los ánimos con un certero bife a Puta #2 quien osó extender la mano hacia su imponente revólver. Por la forma en que, ni el melancólico matón cerca de la puerta ni el muñeco detrás de la barra se inmutaron, deduzco que Aurelio es el que manda acá. Y sí, era de esperarse.

Ya enfriado el culebrón, nuestras atenciones vuelven a nuestros vasos de güisqui. Rolo, mi mejor amigo, hace un brindis.

Rolo: ¡Por la concha de Mariela, salud!

Salud Rolo, salud hermano del alma, en serio…
y ahí mismo se acabo lo poco bueno que tuvo para ofrecernos esa mala Noche Buena.

Ñato (llamémosle así) se sienta en nuestra mesa, los 36 pedos que tiene encima se sientan con él. Este tipo es el mismo que hace unos segundos estaba en la mesa de Aurelio compartiendo las festividades. Amigo de ley.

Ñato: Lo Bitles…

Éramos cuatro. Ñato nos va apuntando a uno por uno. Asignándonos nuestro respectivo fab four.

Ñato: Yorr Harrison......Yon Lenin.....Ringo Estar....................................Yorr Harrison!

Todo grupo tiene su pelotudo. El nuestro se llamaba Alexis.
Él fue el que escupió su güisqui para abrirle paso a su risa de hiena. Y ahí Rolo tomó ánimo para decir lo que, en algún lugar desde el inicio de los tiempos, estaba escrito que él tenía que decir en ese preciso momento.

Rolo: Paul McCartney!

Ñato saca navaja y veo a mi mejor amigo morir a un brazo de distancia. En algún lugar hace miles de años y en ese preciso segundo, nacía el niño Jesús.

Media hora después frente al bulín, las luces de sirenas iluminan en una secuencia poéticamente sincronizada, un grafiti plasmado en una muralla vecina. Más que un grafiti es una especie de literatura. La recuerdo nítidamente por el resto de mi vida.

LA MUJER DE SOMBRA AZUL

SE NIEGA A COBRARME

Y POR CADA CALLE QUE VOY

TENGO QUE VOLVER POR DOS

viernes, 11 de junio de 2010

Así todo corrido sin punto aparte

Ilustración: Su Amarilla

“Que linda letra tenés para ser hombre”, esa fue su reacción. Mi primer intento de escribirle a alguien un poema y el retorno inmediato fue ese. Está demás decir que me di la vuelta y nunca más volví. Cuando el orgullo y la vergüenza se entrevistan en nuestra caja torácica puede pasar cualquier cosa, por suerte soy relativamente ubicado. Los huevos que le tiramos a su casa con mis amigos esa noche fueron una picardía a lo sumo. Así empezó de vuelta mi vida de soltero a los 19 años. Claro que terminé con ella! No podía estar con alguien que no se emocionara con mi prosa, por más lamentable que esta sea. Y bueno, ese era yo en aquel polaroid en movimiento, un personaje pausado en el limbo entre el colegio y todo lo que viene después. Totalmente pelotudo y secundado por secuaces que empataban o superaban de mano mi pelotudología. Eso sí, me gustaba la poesía y aquella había sido la primera vez que me animé a dedicarle algo a alguien. Mi “linda letra” fue la única que salió airosa del encuentro. Pasaron exactamente 10 años para que vuelva a animarme a escribir algo y aquí estamos. De pavo irreal sin compromisos con aspiraciones de trabajar en publicidad a exposo, expublicista y padre de un varón que ya sabe la diferencia entre un emo y alguien que se despertó triste nomás ese día, todo en un abrir y cerrar de ojos, 10 años. Si tenemos suerte en la vida nos tocan 8 abrires y cerrares de ojos(sic),esa fue solo una. Lo que quiero hacer ahora es cualquier cosa que no se parezca a lo que quería hacer hace 10 años pero antes tengo que encargarme de esta puntual cuestión que permaneció aferrada a lo invariable; tengo que escribir ese poema, sacarlo de mi sistema, vomitarlo sobre esta hoja que probablemente se merezca mejor que lo que yo le estoy por hacer, pero bueno, la vida es injusta y la vida de una hoja ha de ser aún más injusta. Me imagino que le podría haber ido peor, le podía haber tocado ser papel higiénico en un restaurante mexicano. Vuelvo de la ramas, el poema, tiene que salir, por lo menos uno y ya está, después de eso me queda plantar el árbol nada más. Solo necesito una palabra que me sirva de disparadora y el resto viene acoplado, pero cuál es?cuál es esa palabra?

Pupila de repente puede ser???…………………..…(que pelotudo).

jueves, 10 de junio de 2010

Esperando al Halley

Ilustración: Luis Aguirre

Falta un día para el Mundial y 51 años para que vuelva a pasar cerca nuestro el Cometa Halley (estos datos van a tener que ir siendo actualizados me imagino). Nos esperan 12 Mundiales más, ver muchos astros terrenales patear una esfera que quizás con el tiempo se vuelva cada vez más redonda, antes de poder ver a ese astro mayor de vuelta. Si los Mayas tenían razón este es el último Mundial que vamos a ver, pero la verdad es que no quiero darle tonos apocalípticos a esto, para eso está CNN.

La cosa es que cada tanto parecería que podemos ver el pasado y el futuro al mismo tiempo, trenzados entre ellos como esa manera de usar el pelo que tenían las nenas en tercer grado. Cada tanto parece que el espacio por el que avanzamos resulta ser un pasillo circular que nos lleva de vuelta al lugar del que venimos, un loop jugando pool y la bola negra es nuestra existencia.

Vivo en el centro, en un piso ocho, y la banda sonora de mis días son bocinas y gritos de una ciudad empachada de rodados. Cada tanto se escucha un freno violento, cuestión de segundos pero esos segundos se vuelven eternos cuando aguardo el sonido de la posible colisión. De cada 10 frenos solo 2 son con una colisión acentuando el final. Cuando no escucho la colisión respiro y sigo haciendo lo que sea, cuando escucho la colisión mi mente se dispara en todas las direcciones del espectro. Pienso en vidrios rotos, en humo, sangre, ambulancias, velorios, peleas, en mi hijo, mi novia, mis hermanos, mis padres y bueno, eso es así conmigo. No tengo explicaciones al respecto, solo medicamentos.

Hoy el freno fue acá frente mismo a mi edificio, la colisión no fue vidrio con vidrio, chapa con chapa, la colisión fue contra carne y contra hueso y fue acá mismo. Salgo al balcón y por un momento pienso en las operas a las que nunca fui y en esa gente en los palcos costosos con sus peculiares binoculares y ahí lo veo, era un perro… un perro blanco.

No hubieron ambulancias, ni peleas, ni vidrios rotos. Mi novia está en su trabajo trabajando y mi hijo está en el colegio portándose bien y ese perro con un collar que probablemente tiene un nombre y un número al que nadie va a llamar está ahí para siempre. El punto inferior del signo de exclamación que terminó dibujando con su sangre sobre el lienzo asunceno.

El quinielero hace su gesto humanitario del trimestre y estira de las patas a lo que queda de Max o Kaiser o Pupy al costado de la calle y el asesino se pone en marcha, sigue con su día, el banderín albirrojo flameando radiante desde su retrovisor. El equivalente a camuflaje hoy por hoy, falta solo un día.

Yo vuelvo a entrar a mi departamento, cierro las puertas del balcón y me siento en mi silla menos favorita. Pienso en el perro blanco, en su sangre roja y me doy cuenta que el también termino convirtiéndose en camuflaje, escondido para siempre en el paisaje de una ciudad a la que poco o nada le importa. Y yo ahí sentado el resto de esa mañana y un poco de la tarde que le sigue, esperando en silencio el regreso del Halley.

Faltan solo 51 años.